Viajes Berna-Murten-Fribourg-Gruyeres, Domingo 10 de Agosto 2002

Viajes

Nuestra primera parada del día es Berna, capital de Suiza.

Todo es primoroso en la ciudad más bella de Suiza, desde su emplazamiento en un meandro del río Aare hasta las fuentes policromadas que embellecen su calle central, formada por la sucesión de Spitalgasse, Marktgasse, Kramgasse y Gerechtigkeitsgasse. Son seis kilómetros de bellos soportales que albergan tiendas, teatros y restaurantes. A mitad de su recorrido se encuentra la Zeitglockenturm, con su reloj astronómico, que, además de deleitar a los turistas con el espectáculo de los autómatas que marcan cada hora, es una fascinante pieza de tecnología renacentista. Se trata de varias figuras pintadas, sobretodo ositos, que desfilan al son de las campanas del Loco y constituyen la imagen más típica de Berna. Lo podéis ver a la izquierda.

Berna es así una ciudad fácilmente soportable en los días de lluvia o nieve, porque se puede recorrer sin paraguas, tal y como nos ocurrió a nosotros, porque llovía.

En esta calle central de Berna, visitamos el número 49 de la calle Kramgasse, donde se halla la casa-museo de Albert Einstein, que vivió aquí durante algunos años. La casa está llena de objetos personales y paneles con notas, fotos y explicaciones de como fue su vida en esa casa.

En una pequeña plaza embellecida por una hermosa fuente nos encontramos el Ayuntamiento o Rathaus,del S.XV, llamativo por su enorme tejado, la escalera de acceso y el balcón de su portada.

Nuestra última visita en Berna fue la Munster o Catedral de San Vicente, construida en el S.XV, pero su torre principal finalizada en el S.XIX y que es la más alta de suiza con 100m. De especial interés es el tímpano de la portada principal, que representa el Juicio Final. Se puede acceder a la escalera de la torre, lo que, imagino, nos permite otra atractiva vista panorámica sobre la ciudad, con sus tejados, y el valle del Aare rodeando el casco viejo.

Cerca de la capital hay una pequeña población que nos dejó atónitos, uno de los pueblos que más nos gustaron de la bella Suiza, al igual que Stein am Rhein, en esta ocasión se trata de Murten o Morat.

Murten, una pequeña ciudad medieval en la orilla sudoriental del lago Murten, conservó su aspecto original con los pintorescos callejones del casco antiguo y las arcadas acogedoras.
La ciudad es protegida por una muralla. Sin embargo, ya hace mucho tiempo que esta muralla de circunvalación defiende la ciudad contra los intrusos, ofreciendo más bien a los visitantes una vista hermosa a los techos del casco antiguo y al cercano lago. Disfrutad de la panorámica de la derecha, se aprecia Murten con sus murallas y tejados.
La calle principal o Hauptgasse cruza el centro del casco antiguo. Destaca por la uniformidad de las casas, con soportales y cubiertas de tejas oscuras. Posee también varias fuentes y una gran puerta, la Berntor, rematada con un pináculo. Podéis verla en la foto de la izquierda.
Las dos fotografías de Murten son de esta web.
Podéis disfrutar de nuestro paseo por esta población si veis este vídeo de 3 minutos:



A pocos kilómetros al Sur se encuentra Fribourg o Friburgo-no confundir con el Friburgo alemán del que hablé en el post anterior-fundado en 1157 por los Duques de Zähringen, es la capital del cantón de Friburgo y cruce de las culturas alemana y francesa. El centro medieval declarado monumento protegido con callejones estrechos, plazas pintorescas y fuentes con estatuas se halla en un peñón a gran altura encima del río Saane. También la fortaleza intacta de la ciudad con sus 14 torres y murallas es un monumento singular. La foto de la derecha es de aquí.

El punto más característico de la silueta de la ciudad es la torre incompleta de 76 metros de la catedral St. Nicolas. Ésta se remonta en una historia de más de 600 años, siendo santuario de obras maestras famosas como las incomparables ventanas pintadas de Jozef Mehoffer y Alfred Manessier y el órgano de Aloys Mooser. Desde la torre hay una vista hermosa a los techos de la ciudad hasta los Prealpes de Friburgo. Esta catedral se encuentra en la Ciudad alta.
En la ciudad vieja hay un pintoresco puente cubierto realizado en madera, de unos 40m y que salva el curso del Sarine, su nombre es Pont de Berne. Podéis apreciar este puente, la ciudad vieja y parte de las murallas en la imagen de la izquierda, sacada de mi vídeo cámara.

Todavía nos quedaba una población por ver antes de volver a Lucerna, una de esas poblaciones que recordaremos toda la vida, por su belleza y encanto, Gruyeres, situado en lo alto de una pequeña colina.
Tanto la foto de Gruyeres en el valle, como la del castillo que hay al final, son de esta web.
Pero antes de visitar el pueblo, entramos en la fábrica de queso La Maison du Gruyere, donde nos enseñaron el proceso de fabricación de este rico queso al que Gruyere da nombre. A la salida hay una tienda de souvenirs donde se puede comprar queso gruyere de la que guardamos grato recuerdo. Aprovechando que hablo de queso suizo, os dejo un enlace de una web con todas las variedades de queso suizo aquí.
Ya en la villa histórica de marcado carácter turístico, quedamos maravillados por su ambiente amable y evocador de una época pasada.
Aparcamos fuera del pueblo, como todos los turistas, lógico si piensas que en el pueblo sólo viven 1500 personas y caminamos por la calle principal seducidos por la belleza de las casas antiguas. Tras descender hacia la fuente comunal, la calle trepa hasta el castillo. A la izquierda de la fuente se puede acceder a las antiguas murallas y, como en Murten, se puede subir a ellas. En la foto de la derecha, de esta web, podéis observar la plaza de la fuente con el castillo al fondo.
El castillo de Gruyeres, es una fortaleza de finales del S.XV. El interior del castillo hay varias colecciones expuestas entre la que destaca la de la sala de Borgoña, tres capas de luto de la orden del Toisón de Oro. La cocina, sala de la guardia.. recuerdan a la época feudal.
El castillo posee también un pequeño y bonito jardín. Os dejo con un vídeo de nuestra visita a este precioso castillo:



Al volver a Lucerna, elegimos el camino más corto en distancia, pero el más largo debido a la calidad de las carreteras. Pese a eso no fue mala elección atravesar la zona de emmental, con casas típicas dispersadas por las verdes montañas.Visita este Visita esteUrl


Post Relacionados

0 comentarios: