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Estos días me acuerdo mucho de los viajes pasados, como París en Navidad, una ciudad incomparable que estas fechas adquiere atractivos únicos en casi cualquier rincón. Los mercadillos de Navidad en París muestran gran variedad de colorido y oferta, desde los dulces tradicionales a Padres de la Navidad bailarines.
El jardín de las Tullerias, los Campos Elíseos, el Barrio Latino y la Plaza Saint Sulpice, Montmartre, la Île de la Cité... Los mercados habituales se llenan de Navidad, y surgen nuevos puestos a lo largo y ancho de la ciudad.
También en sus alrededores más o menos cercanos y de visita obligada, como en la localidad de Versalles o en el barrio de La Defènse: en la explanada se sitúa el que dice ser el mercado de navidad más grande en París.
Son más de 10.000 metros cuadrados de superficie y más de 200 puestos de este mercadillo que cuenta con 16 años de tradición y que se llena sobre todo por las noches, en un entorno diferente al centro histórico, rodeado de grandes rascacielos.
El mercado navideño de Saint Germain des Prés es uno de los más animados y con actividades dirigidas a los niños, para el disfrute de toda la familia en estas fechas de vacaciones escolares.
Otro de los más conocidos es el mercadillo navideño de Les Cabanes de Montparnasse, situado a los pies de la torre de Montparnasse, con pequeños y cuidados puestos que se decoran de rojos y dorados. Un mercadillo cubierto para los que no quieran sufrir los rigores del invierno parisino mientras pasean buscando el regalo o la decoración perfecta…
Pero con el mercadillo que seguro os toparéis es con el de Trocadero, frente a la Torre Eiffel, con pista de patinaje, abeto gigante, jardín de las nieves, más de 120 puestos… en un lugar de ensueño. Expositores llegados de toda Europa, nos dejan las muestras de decoración y gastronomía para todos los gustos.
Sea en los mecados más tradicionales o en los más modernos, los más conocidos o los más secretos, en ellos encontramos un de todo, especialmente obras de artesanía y objetos de creadores para hacer regalos originales, junto a la gastronomía típica.
Os recomendamos probar el vino caliente, el té de Navidad o el pan de especias, pero no me puedo dejar las omnipresentes crepes acompañadas de un buen chocolate caliente… Comer y beber en París siempre es un placer.
Estos días probablemente ya estén desmontados, aunque algunos se mantienen hasta los primeros días de enero, pero si habéis pasado la Navidad en París os traeréis un estupendo recuerdo de los mercadillos navideños que queremos revivir con estas imágenes.
Más información | France Guide
En Diario del Viajero | Los mejores mercados de Navidad de Europa, Munich: mercado de Navidad alternativo
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